El “efecto mascota”: la nueva fórmula de bienestar en las empresas

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18 noviembre 25

El “efecto mascota”: la nueva fórmula de bienestar en las empresas

Por Ivonne Vargas Hernández 

Integrar una cultura del cuidado en las empresas, mediante iniciativas pet-friendly, se ha vuelto una práctica en expansión que demuestra que entender lo que inspira a las personas es parte esencial del liderazgo. 

¿Mascotas en la oficina? Hasta hace pocos años, la idea parecía exclusiva de entornos creativos o startups disruptivas. Hoy, las empresas han comprobado que convivir con animales en el trabajo genera beneficios tangibles en bienestar, retención y clima laboral. 

Compañías como Nestlé, Uber o Google, y en México, organizaciones como Sam 's Club, Kavak, Cemex y Purina, implementan políticas pet-friendly como parte de sus programas de bienestar corporativo. El impacto positivo es evidente: mayor satisfacción, sentido de pertenencia y colaboración entre equipos. 

¿Cómo se llega a esta conclusión? Diversas investigaciones, una de ellas publicada en el Journal of Management (2023) destaca que la sola presencia de animales influye de manera positiva en el ambiente laboral¹. Su efecto actúa como un ‘lubricante social’, ya que fomenta la interacción, incrementa la satisfacción profesional, reduce el estrés y fortalece las redes de apoyo entre compañeros. 

Por su parte, la Asociación Americana del Corazón señala que la interacción con animales constituye una forma proactiva de mejorar la salud física y mental de los trabajadores, porque estimula hábitos más activos y reduce los niveles de ansiedad². Además, subraya que los entornos laborales que admiten mascotas funcionan como herramientas eficaces para atraer talento, elevar la moral y promover estilos de vida saludables. 

En un país donde la convivencia con animales forma parte de la vida cotidiana —7 de cada 10 hogares mexicanos tienen al menos una mascota, según el INEGI (2024)—, las políticas pet-friendly comienzan a consolidarse como una estrategia de bienestar con alto retorno humano y reputacional. Un estudio publicado por la National Library of Medicine refiere que algunas organizaciones están empezando a reconocer los beneficios de las mascotas y su integración en la vida laboral cotidiana, implementado prácticas que favorecen la presencia de mascotas. 

Estas actividades abarcan desde opciones sencillas o que requieren poco compromiso, como ofrecer seguros para mascotas y teletrabajo, hasta prácticas más complejas o que requieren mayor compromiso, como permitir que los colaboradores lleven a sus mascotas al trabajo. Estas iniciativas se consideran cada vez más estrategias para mejorar la productividad, el bienestar y la retención de los empleados [3]. Entre los beneficios adicionales se incluyen menores tasas de absentismo, mayor moral, mayor productividad compromiso organizacional y una mejor percepción del clima laboral. 

El reporte publicado por este organismo vincula los beneficios de tener a una mascota en la oficina con la teoría del intercambio social. Según esta teoría, los empleados evalúan continuamente el equilibrio entre sus contribuciones a la organización y los beneficios que reciben a cambio. Cuando los empleados sienten que su organización comparte sus valores y apoya su identidad, es más probable que se dediquen a su trabajo. En consecuencia, para las personas que tienen mascotas o valoran los entornos que las admiten, la existencia de dichas políticas dentro de su organización probablemente mejore su sentido de pertenencia y compromiso. 

A su vez, una encuesta de ESSAD (2023), firma especializada en gestión de talento humano, indica que 35 % de los empleados priorizaría un empleo con beneficios pet-friendly, y 48 % afirma que llevar a su mascota aumentaría su felicidad y productividad. 

Los entornos laborales que permiten la convivencia con mascotas no sólo son más felices, sino también más productivos. El ‘PAWrometer’ de Banfield Pet Hospital (2016), elaborado con más de 1,200 empleados y líderes de recursos humanos en Estados Unidos, encontró que las empresas pet-friendly registran mayores niveles de moral, satisfacción y equilibrio entre la vida personal y profesional (4). Nueve de cada diez responsables de recursos humanos afirmaron que tanto empleados como directivos perciben estas políticas de manera positiva. 

 De igual forma, el estudio ‘Pet-Inclusive Workplaces’ de HABRI & Nationwide (2023) concluyó que las políticas pet-friendly fortalecen el compromiso, la lealtad hacia la organización y la disposición a recomendar al empleador⁴. En un mercado laboral cada vez más competitivo, estas iniciativas se han convertido en un diferenciador clave de la marca empleadora, al ayudar a atraer, motivar y retener talento. 

¿Misma historia en el país? 

En México, la tendencia también se refleja en la creación de beneficios asociados: días específicos para llevar mascotas, seguros veterinarios o incluso licencias por adopción o duelo animal.  

Estas acciones refuerzan la empatía organizacional y responden a la creciente demanda por entornos más humanos, flexibles y conscientes, señala Shawn X. Quan en Harvard Business Review (2023): ‘Welcoming pets can make the office a more social and inclusive place—key conditions to spark creativity and trust’ (5). 

Los beneficios son claros, pero su adopción exige planeación y responsabilidad. La Real Sociedad Canina Española advierte que una política dog-friendly requiere infraestructura adecuada —zonas exteriores, bebederos y áreas de descanso—, así como compromiso de los dueños. La oficina puede volverse un entorno estresante si el animal no dispone de atención ni espacio suficiente.  

Esta Sociedad propone una guía práctica para lanzar un programa exitoso:  

  • Revisar requisitos legales en el país. 
  • Evaluar áreas para descanso e hidratación de mascotas. 
  • Obtener la aprobación de los líderes. 
  • Involucrar a embajadores internos. 
  • Realizar encuestas y comunicar con transparencia. 
  • Desarrollar políticas claras y materiales educativos. 
  • Implementar un plan piloto. 
  • Medir resultados y ajustar estrategias. 

Una buena práctica adicional consiste en designar “embajadores pet-friendly”, colaboradores encargados de promover la convivencia responsable y el respeto entre quienes llevan o no llevan mascotas. 

En el caso de México, el siguiente paso es probar, medir y formalizar. El llamado “efecto mascota” es una inversión de bajo costo y alto impacto humano, capaz de transformar la cultura corporativa y proyectar una imagen más empática, moderna y sostenible. 

 

Autora: Ivonne Vargas Hernández 

Editora en Jefe Observatorio Instituto para el Propósito y Bienestar Integral. Autora ¡Contrátame!, analista laboral y periodista especializada en Recursos Humanos y Gestión de Talento.  

 

Referencias: 

  1. Journal of Management. (2023). All creatures great and small: A review and typology of employee–animal interactions.https://doi.org/10.1177/01492063231191090
  2. American Heart Association. (n.d.). Pet-friendlyperksare valuable to employees. https://www.heart.org/en/healthy-living/healthy-bond-for-life-pets/pets-as-coworkers/pet-friendly-perks-are-valuable-to-employees 

(3) Junça-Silva, A., & Galrito, M. (2024). Pets at work: Integrating pet-friendly initiatives into human resources for enhanced workplace harmony. Frontiers in Psychology. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2024.11218162 

(4) Banfield Pet Hospital. (2016). PAWrometer: Measuring the benefits of pet-friendly workplaces. https://share.google/oy2p5XAsvYg8FUAKi 

https://habri.org/assets/uploads/HABRI_PetsAtWork_infographic_FINAL.pdf 

  1. Quan, S. X., &Schabram, K. (2023). Research: The benefits of a pet-friendly workplace. Harvard Business Review.https://hbr.org/2023/11/research-the-benefits-of-a-pet-friendly-workplace 

 

 

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